A su mejor estilo el excandidato presidencial Gustavo Petro Urrego responsabilizó a la Costa Caribe del resultado de la consulta anticorrupción.

Y lo hizo a través de dos trinos, en los cuales achacó a esta Región el hecho de que la consulta no hubiese pasado el umbral de aprobación.

“El problema del umbral no estuvo en Antioquia. Que 1.300.000 antioqueño (a) s no le hayan hecho caso a Uribe es un avance sustancial. El problema estuvo en la Costa Caribe. El feudalismo y la compra de votos la ha absorbido tanto que no reacciona cuando no hay dinero en las urnas”, dijo en el primero.

Al insistir en el tema, siguió despotricando contra la Región: “Prácticamente en el Caribe no se superó la votación que obtuve en presidencial. Por eso se perdió la presidencial y la consulta. Hay que hacer un gran esfuerzo en el Caribe para liberar su ciudadanía, sino seguirá ganando la corrupción. Medellín es la ciudad que más avanza”.

Paradójicamente, durante la segunda vuelta presidencial Petro obtuvo una buena votación en la Región de la que tanto cuestiona.

En esa oportunidad ganó en los departamentos de Atlántico (440.103 votos) y Sucre (178.934 votos).

También ganó en cinco de las siete capitales, así: Barranquilla (242.473), Cartagena (176.421), Riohacha (26.921), Santa Marta (89.242) y Sincelejo (59.566).

En términos generales, Gustavo Petro salió bien despachado, contrario a lo que dice, en una Región donde “el feudalismo y la compra de votos la ha absorbido tanto”.

Entonces, si Petro asegura que en la Costa todo se mueve con la compra de votos, ¿De dónde salieron los suyos en el Caribe?

Es la pregunta que le están haciendo tuiteros indignados con él por la forma acostumbrada de Petro de estigmatizar a toda una Región, de la que él asegura haber nacido pero que poco o nada ha hecho por ella, a no ser su reiterada pretensión de descalificar a sus habitantes.